Rosa Díez, la bien cercada

A una población malagueña, Álora, la llaman “la bien cercada”.
¿Alguien duda quién ha originado el eclipse de Rosa Díez durante las últimas elecciones españolas? La desmaterialización de esta combativa mujer de pelo imposible, ¿creen ustedes que podría deberse a ser abducida por los marcianitos? ¿O no será que Rosa se ha desemborregado demasiado?
Como Álora, Rosa Díez ha sido muy bien cercada por las presiones del gobierno en funciones y los periodistas que el PSOE paga generosamente llamándolos “asesores”. Y, sobre todo, por Pachi López, un hombre cuya incapacidad personal e insignificancia sólo son comparables en dimensión con su ambición, que le lleva a aconsejar en Moncloa el desmontaje del Estado con tal de conseguir él alguna parcelilla de poder, para el que es obvio no está capacitado. Las desesperadas gestiones de Pachi para desembarazarse de la presencia pública de su odiada ex compañera han tenido la vehemencia y el furor de la conquista de las Galias, porque Pachi sabía bien que Rosa le quitaría un porcentaje muy elevado de los votos. El POSOE no ha puesto tanta pólvora en “cazar” a Rajoy como la ha puesto en la laminación de Rosa, porque Rosa Díaz sí podría haberle hecho perder las elecciones. Dice el refrán que no hay peor cuña que la de la misma madera y, por eso, Pachi, en complicidad con el hombre de la cabeza pequeña, han puesto toda su influencia y dinero al ser vicio de la deliberada desaparición de Rosa del panorama electoral.