Son demasiados los reflejos condicionados y las palabras “perdidas” que indican la posible veneración de José Luis Rodríguez por Largo Caballero.
Para quien investigue a fondo la Guerra Civil de 1936, resulta obvio que Largo Caballero fue su principal instigador. No sólo intentó una revolución a la rusa en 1934 y fusiló a guardias civiles por cumplir con su deber, sino que fue llamado en todo el mundo “el Lenin español”. Es dramáticamente cierto que si Largo Caballero no hubiera aparecido con tanta reiteración en la escena política española y el PSOE no lo hubiera arropado una y otra vez, en contra del sentido común, la Guerra Civil no habría tenido lugar, no habríamos sufrido la salvaje pusilanimidad de Franco ni habríamos perdido a aquella generación formidablemente culta de los años 30.
La historia española sería mucho más fecunda, armónica, tranquila y culta si hubiesen fusilado a Largo Caballero en junio de 1934.
Ahora vemos que el PSOE (donde, a pesar de que no lo parezca, hay cabezas pensantes) salva una y otra vez a José Luis Rodríguez sabiendo de sobra cómo es y lo que es.
¿Entrará José Luis Rodríguez en la Historia tal como quiso entrar Largo Caballero, instalando la Confederación Española de Repúblicas Socialistas Soviéticas? ¿Quiere José Luis Rodríguez ser un Ceacescu?
jueves, 13 de marzo de 2008
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