lunes, 18 de agosto de 2008

¿ES ILEGAL VENDER LIBROS DE LUIS MELERO?


LA EDITORA SIGUE SIN PAGARME MIS DERECHOS DE AUTOR
A pesar de haber reconocido implícitamente su deuda conmigo, al mandar a una abogada a “negociar”, la editora de mis cuatro últimas novelas NO ME HA PAGADO los derechos de autor de CUATRO AÑOS. Con el impago y la situación espantosa a que me ha conducido, consecuentemente, ya me ha impulsado una vez a un intento de suicidio y…
Las novelas en cuestión son: Oro entre brumas, La desbandá, Los pergaminos cátaros y El ocaso de los druidas.
RECUERDO A LOS LIBREROS DE QUE EL IMPAGO DE DERECHOS DE AUTOR INVALIDA LOS CONTRATOS EDITORIALES, Y QUE PODRÍA SER ILEGAL VENDER MIS LIBROS PUBLICADOS CON ESTA EDITORA (al parecer hace lo mismo con todos sus autores, según me aseguró el contable).
CONVIENE QUE AVISEN A TODOS LOS LIBREROS QUE CONOZCAN, PARA QUE NO SE METAN EN LÍOS
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ESPAÑA, ATORMENTA A LOS ESCRITORES
España, que aportó a la cultura universal el Siglo de Oro, hace mucho tiempo que dejó de ser una potencia. Hemos sido durante muchos años muy modestos (aunque ya no tanto) en comparación con lo que fuimos, pero la decadencia político-económica no puede compararse con el decaimiento de nuestra influencia narrativa. Salvo algún que otro caso excepcional, ahora no significamos NADA DE NADA en el panorama mundial de la fabulación literaria y, contrariamente, casi todo lo que editamos aquí son traducciones de éxitos de otros países, Inglaterra y EE.UU. en especial, a despecho de que seamos uno de los lugares donde mayor número de ejemplares de libros se editan y de que esa actividad sume el 1,2% de nuestro P.I.B.
¿Es que hemos dejado de tener inventiva y capacidad fabuladora?
¿Es que no existe aquí potencialidad dramática?
¡Nada de eso! He vivido en siete países, donde siempre afirmé que el sustrato “novelable” de la idiosincrasia de algunos sitios españoles es formidable, en especial Málaga y toda la vertiente sur-penibética, donde en condiciones no tan adversas surgiría sin duda el último de los grandes “booms” literarios españoles, antes de que los libros sean sustituidos por otra cosa, como vemos que ocurrirá muy pronto.
Entonces, ¿en qué consiste el problema? Supongo que hay que ser, como yo, escritor de libros para enterarse. Ocurre que en España los escritores somos parias. No hay nadie que sea más paria en España que un escritor. Nadie cree en España que el de escritor sea un oficio respetable, sino sólo una especie de “hobby”. Casi siempre que me presentan a alguien como escritor, me pregunta “Y… ¿cómo te ganas la vida?”. Ahí reside la esencia del problema. Hasta los buenos lectores creen que escribimos para divertirnos y que no tenemos por qué ganar dinero con ello. Y las editoras que un amigo mío llama “pateras” consideran que no hay que pagar a los escritores sus derechos, pues entienden haberse apropiado del libro entregando el anticipo de los derechos que marcan los contratos.
Ustedes replicarán: “¿Pero es que a Pérez Reverte, Vargas Llosa, Gala o los herederos de Torrente Ballester no les pagan sus derechos?” Sin duda cobran, pero yo revisaría meticulosamente las liquidaciones de derechos de autor.
Los demás, no cobramos. Ustedes dirán “bueno, un escritor no importante, tampoco va a ganar mucho”. Yo no soy un escritor famoso, pero llevo editados en papel once libros, más seis que están saliendo estos días en un portal de internet. Diecisiete en total. De cuatro de esos libros editados en papel, mis últimas cuatro novelas, van 16 (dieciséis) ediciones en tres años y medio, lo que podría representar al menos unos 48.000 ejemplares vendidos. Pero la editora no quiere pagarme mis derechos de autor, que según varios amigos libreros (la editora JAMÁS ME INFORMA DE CUÁNTOS LIBROS VENDO) sumarían 150.000 euros estos últimos cuatro ejercicios. Desde abril de 2008, que es cuando recibí la última liquidación, correspondiente a todo 2007 (¡2.000 euros!), me costó dos meses entender el daño que desde hace cuatro años me está infligiendo la editorial, a base de preguntar y consultar a especialistas; antes, jamás se me habría ocurrido sospechar que trataba con una ladrona estafadora.
Por eso España no significa NADA literariamente en el mundo. Porque las editoras no permiten madurar las capacidades creadoras al no pagar a los escritores. Nadie podría dedicarse en exclusiva a la literatura, sin cobrar. Y lo más escamante es que el Ministerio de Industria y Comercio lo sabe. Todo el mundo sabe que las editoras estafan. Lo saben los periodistas. Lo saben los medios de información. Toda España sabe que no nos paga a los escritores. Pero nadie tiene la gallardía de hablar de ello, para que se solucione el problema y España pueda seguir pesando narrativamente en el mundo. Si un escritor reclama lo que se ha ganado, sencillamente, puede ocurrirle, como a mí, que lo amenacen de muerte tres veces. Y por el camino que van…
www.luismelero.com
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3 comentarios:

Carlos LABARTA dijo...

Mucha suerte y a ver si la cosa no se complica y acaban por pagarte lo tuyo... Es duro escuchar cosas así a alguien que como yo pretende el sueño de la escritura... Son peajes, impagados, muy descorazonadores... Un saludo

Anónimo dijo...

Mira a ver si esto te sirve de algo:
http://www.escritores.org/recursos/asociaciones.htm
http://www.aeae.es/
Soy Rafael Gómez, del foro de lectura de emagister

Marian Leis dijo...

Mi intención y mi mayor ilusión es llegar a publicar. Muchas veces buceo en internet buscando pistas, trucos y consejos de gente más puesta en el tema que me oriente un poco. He llegado hasta una entrevista que le hicieron en relación a sus problemas con las editoriales y de ahí a su página web. Cual ha sido mi sorpresa al encontrar en su catálogo de libros en discordia "El ocaso de los druidas”. Este libro lo compró mi madre a primeros de año en el fnac. Le encantó y me recomendó encarecidamente que lo leyera. No solo por su historia, también le pareció apropiado por la labor de documentación que estoy haciendo para mi primera novela que hace una pequeña mención a los druidas. Incluso llegué sin éxito a buscarlo en la biblioteca hace poco, ya que el que compramos se perdió en el agujero negro del préstamo. Lamento mucho todo el infierno que le han hecho pasar. He leído detenidamente el artículo y creo que es una mierda que se le haga esto a la gente. Me estoy planteando si no sería más acertado traducir al inglés y tratar de publicar en el extranjero. Por lo pronto me andaré con pies de plomo (y con un abogado a la espalda) cuando trate de publicar… si es que lo consigo, que esas otra historia.
Ánimo y muchísima suerte.
MARIAN.