sábado, 17 de mayo de 2008

¿Qué debo hacer cuando mi editora se apropia de mis derechos?

¿Alguien tiene idea de qué puedo hacer cuando sin ninguna duda mi editora me ha estafado apropiándose de mis derechos sobre cuatro obras durante dos años?
Consultada la SGAE, responden que ellos no se ocupan de libros. Sólo de música y teatro; o sea, donde hay mucha tela que cortar. ¿Quién defiende, entonces, a los escritores en España, qué organismo puede ocuparse de que sus derechos no sean conculcados, sin que el generalmente débil autor tenga que recurrir a costosos y lentísimos procesos judiciales?
Si un escritor con varios libros publicados, todos ellos con múltiples ediciones, recibe de derechos 3.000 euros en DOS AÑOS, algo tiene que estar equivocado. El camino legal para averiguar la verdad es pedir notarialmente una auditoria y esperar meses o años a que los jueces resuelvan. Pero si el autor que ha recibido 3.000 en dos años no puede esperar ni pagar ese carísimo proceso, ¿Qué camino le queda?
Si alguien pudiera responderme le agradecería que me escribiera una nota a mi dirección e-mail:
melerovc@yahoo.es

1 comentario:

littlemore dijo...

Hola,

Hoy estuve buscando en internet acerca de la historia de Málaga y me he encontrado páginas sobre su libro La Desbandá, que ya me quedé con ganas de leer cuando le vi en Canal Sur. Después de leer su blog y saber quién se beneficiaría del precio, quizá sólo lo leeré si me lo regalan, pero al ritmo que van las cosas acabaré leyendo sólo lo que me regalen en cualquier caso.
Creo que es un libro que ha permitido a mucha gente conocer ese episodio terrible con el que hoy en día abrirían todos los telediarios en cualquier lugar del mundo y todo eso que le ocurre con sus derechos es una injusticia.
Me había hecho una idea de que su libro era un intento de recuperar la "memoria histórica", ese asunto prioritario para el Gobierno de este país en que muchos no sabemos si el banco nos habrá desalojado el año que viene. Pero después de leer opiniones suyas en el blog supongo que le mueven otras intenciones distintas que las del Gobierno. Y si le mueven las mismas, por lo menos parece que usted no forma parte de la cultura subvencionada y progre que paga los favores recibidos condicionando la dirección de sus investigaciones o, si se tercia, diciendo a quién debemos votar. Por supuesto que todo lo que ocurrió en aquellos días me parece atroz y no simpatizo con las dictaduras, pero me asquea esa visión edulcorada de la República que nos venden por doquier a quienes nos está vedada una versión objetiva como para que vayamos preparando el cuerpo a lo que ha de venir. Personalmente me da lo mismo sostener la corrupción de una Corona que la de una República, sería cuestión de que nos pasaran un Presupuesto. Y sí que tengo ascendientes que padecieron aquellas represalias que se cebaron con simples civiles. Mi abuela antes de morir no era capaz de recordar casi nada, pero no se olvidó nunca de que cuando era pequeña su madre se la llevó con sus hermanos a la carretera de Almería, las pintadas en las casas de los rojos, etc.
Pero las intenciones que tienen quienes rescatan de forma tan parcial también me parecen turbias. No sólo dudo de la versión que ofrecen, sino de qué pretenden que hagamos con ella hoy en día. La verdad que este Gobierno para mí está viciado en origen, porque desconfío por completo de su intervención en el atentado del 11-M, tanto o más que de la del Gobierno que lo gestionó. Últimamente hasta desconfío de que el abuelo de ZP no fuese un chivato más. Con la forma tan descarada que tienen de llamarnos subnormales a sus súbditos y súbditas puedo simpatizar más, porque opino que tenemos lo que merecemos. Es más, ha salido de nosotros.

Efectivamente no hay soluciones para el caso que nos plantea y supongo que su petición es retórica. Está todo podrido y parece que sólo son dignos de protección los mentirosos, los asesinos y los delincuentes. Le comento brevemente mi botón de muestra.

Hace poco más de un mes un vigilante de seguridad del Aeropuerto Internacional de Málaga encargado del control de acceso de pasajeros me hizo entregarle en mano un sobre con dinero del que sustrajo 500 €. En ese justo momento estaba más pendiente de que mientras yo era cacheado no me robaran otros pasajeros el resto de pertenencias que deambulaban por varias bandejas en dos cintas correderas, pero pude descubrirlo cuando conté el dinero en Barajas, donde tenía que tomar otro vuelo que me tendría fuera de España casi un mes. Ese mismo día puse denuncia en la Policía Nacional y a mi regreso ni la Guardia Civil, ni AENA ni la empresa de seguridad han movido un dedo por averiguar lo sucedido y se escudan en que las cintas las destruyen a los quince días para seguir grabando encima (en estos tiempos parece que ignoran que lo digital se extiende más allá de lo largas que tienen las manos; no sucede igual con los radares que plagan las carreteras ni con los dispositivos que luego nos venden para detectarlos con total desvergüenza). Lo único que he sacado de varios días luchando contra ellos ha sido una denuncia por injurias, que estoy seguro que se sustanciará mucho antes que mi denuncia. Encima he perdido una apuesta con mi viejo, y eso que él le ganó un pleito a la RENFE por haberle vendido un coche sin matricular (el dinero con que se condenó a la empresa se lo quedó el Tribunal Supremo).
Pero esto son minucias al lado de casos como el del señor ése de Huelva al que le han asesinado a una hija por una negligencia de los Juzgados.
¿Nunca se pregunta por qué ahora hay vigilantes armados incluso en las oficinas que pertenecían al INEM antes de que perdiera el empleo?

Hace poco unos municipales de Marbella impedían de malos modos a los reponedores deternerse en un carga y descarga. Me quedé por allí a ver qué motivaba tanta chulería y resultó ser una visita de Javier Arenas. Y eso que justamente al lado hay un parking que les habría permitido dar menos el cante. Como el buen hombre necesita ir así para que no le metan un tiro, no le culpo, pero me quedé por allí hasta que volvió al coche y delante de toda la comitiva de pelotilleros del ayuntamiento y periodistas le solté:
-Don Javier, en el Aeropuerto de Málaga nos están robando a mansalva.
Inesperadamente, el tipo se detuvo, me preguntó y me estrechó la mano. Le habrá aconsejado algún asesor que obre así en lo que los seguratas de paisano apuntan a los sesos del exaltado, o se ve que no ha olvidado del todo para qué tiene esos privilegios que tanto nos estorban a los demás. No creo que pueda ni quiera hacer gran cosa, ni siquiera es de su negociado, pero mi deber es hacer mucho ruido y todo el daño que pueda, ya surgirá otra ocasión.

Le invito a que siga difundiendo este robo de que está siendo objeto porque muchos no nos cuestionamos estas cosas cuando gastamos dinero en libros y a lo mejor pensamos que la Editorial Roca es una institución benefactora, como Telefónica o el BBVA.
Lo único que me queda a mí en realidad es desear que uno de esos petardos que está poniendo ETA por la Costa del Sol este verano sea más gordito, lo pongan en el aeropuerto y destruyan esas costosas obras de ampliación con las que tienen previsto seguir robándonos cada vez que queramos viajar, aprovechando esas absurdas medidas de control. De momento, hoy pusieron una bombita en Puerto Marina y en Guadalmar (antes habían puesto una en Torremolinos). Me estoy acercando, pero me falta un poco de disciplina en esto del control mental.
A lo mejor si lo desea usted con ganas, Hacienda descubre un fraude en las declaraciones de la editorial. Quizá a usted también le falte disciplina mental y le sea más accesible información con la que poner una denuncia. Es lo que ellos llaman "colaboración social" o algo así. Estos tinglados suelen estar bien montados, pero también es verdad que quien se acostumbra a robar luego se suelta y ya no hay quien lo pare.
En cualquier caso, yo le aconsejaría que no recurra a los Tribunales. Por lo menos, yo no pienso recurrir a ellos y no descarto infiltrarme en la banda armada. Así por lo menos me aseguro de que la ponemos cuando se hayan ido las limpiadoras ecuatorianas.

Por cierto, su página tiene toda la pinta de estar controlada por los Servicios de Inteligencia, quién sabe si de los EEUU, así que discúlpeme si no me identifico por aquí. En breve lo haré telepáticamente.

Reciba un cordial saludo.