martes, 15 de enero de 2008

¿Podemos fiarnos de una anoréxica?

Son más mentirosas y trapisondas que las peores drogradictas.
Quien tiene una anoréxica en casa o trata con alguna, sabe de sobra que no puede fiarse de su palabra. Que jamás dirá la verdad. Que siempre tratará de engañar y con frecuencia lo conseguirá.Las anoréxicas pierden todo sentido de la medida y las proporciones. Cuanto más enferma está, más rozagante se ve a sí misma en el espejo.
En público, se siente aún más capaz de mentir.
Se cree capaz de engañar a un tribunal aun habiendo cometido el peor de los crímenes.
Todos somos ingenuos e incautos, tontos, miopes y suicidas, frente a la listeza clarividente que una anoréxica se atribuye a sí misma.
¿NO LE SUENA AL LECTOR LO QUE ANTECEDE?
¿Podemos fiarnos de las palabras cínicas, triunfalistas y enmascaradoras de la verdad que nos dice una anoréxica?
¿Puede esa anoréxica, siquiera, comprender el daño que hace mintiendo tanto?
Si no caemos en la cuenta, puede conducirnos al suicidio -lo que no sería el primer caso-.
¿A dónde nos conducirá esa anoréxica que ustedes saben si no reaccionamos pronto?

No hay comentarios: