lunes, 28 de abril de 2008

La razón del poder y el poder de la razón

Ayer meditaba sobre la adoración y veneración al poder simplemente porque es poder, un vicio que se da en España más que en los otros países que yo conozca.
Es posible que todavía no nos hayamos sacudido el peso de la educación dictatorial. Ante determinadas situaciones, son muchos los que cierran los ojos y se comportan como si temieran que pueda abrirse la puerta y entrar un batallón de grises a llevárselos a una mazmorra. “No te metas en eso” “No sabes dónde te metes” “No te metas con ése” “¿Qué podrías hacer tú?” “No te conviene airear esa injusticia”… son frases “cuerdas y sensatas” que oímos constantemente. Frases que la gente corriente esgrime como carbones encendidos contra cualquier acechanza que sus pequeños intereses pudieran padecer.
¿Nos ha penetrado la libertad hasta lo más profundo de la conciencia? ¿Sabemos ser verdaderamente libres? Creo que no. Creo se nos han indigestado muchas de las nociones que sustentan la libertad y la democracia. Me parece que si alguien no se exalta ante injusticias manifiestas, se calla y deja pasar, no es solidario ni es consciente de ser, a pesar de que pregonemos con insufrible autobombo que somos solidarios porque ayudamos a gente lejana cuyo rostro no conocemos. La realidad es que por miedo insolidario hasta con nosotros mismos, concedemos al poderoso el derecho supremo de equivocarse tanto cuanto le dé la gana.
¿Posee grandeza esa gente temerosa y conformista? Decían los socráticos que los sabios tienen sobre los ignorantes las mismas ventajas que los vivos sobre los muertos. ¿Estaremos un poco muertos y por eso no abominamos de las mentiras ni del cinismo? ¿No estaremos a punto de descomponernos y por eso tememos levantar la mano –aunque sólo sea para preguntar-, no se nos vaya a caer al suelo?

domingo, 27 de abril de 2008

La idolatría del poder

Como Antonio Machado, podría decir que “he andado muchos caminos, he abierto muchas veredas; he navegado en cien mares y atracado en cien riberas”. El emigrante no es en realidad un viajero; normalmente, es alguien que se ve obligado a destruir sus raíces, por lo que el viaje es sólo el conducto para alcanzar el nuevo territorio.
Mas ay de quien repita el proceso al emigrar varias veces, llegando a perder de vista hasta la idea de echar raíces en alguna parte. El emigrante que se convierte en nómada es también un nómada de sí mismo, un inadaptado sin convencionalismos, y si a todos les pasa lo mismo que a mí,a fuerza de suspirar por la patria los recuerdos se idealizan y llega a olvidarse uno de que hasta a la madre más abnegada puede olerle el aliento.
Y resulta que la tradición y la historia de España nos inspiran un sistema de valores que en varios aspectos es estrepitosamente erróneo. No he visto en ninguna parte que se reverencie el poder hasta el punto que aquí se hace; para la gente “adaptada”, esa clase media esnob y alérgica a la cultura, el poder es la verdad y la vida. La deidad suprema. Supongamos que usted trabaja en una corporación semi oficial donde le someten a un acoso –mobing- sistemático y drástico. Es muy posible que si usted decidiera rebelarse, sus propios allegados le dijeran “¿Cómo vas a enfrentarte a ellos? Siempre tendrán la de ganar”. Si la empresa que le contrata evidencia que está apropiándose de su dinero y robándole sus derechos, sus supuestos amigos le dirán: “No te conviene enfrentarte a ellos ni airear esas cosas”.
Por esta manera de proceder, por el clima social que obliga a guardarse las uñas, el lector se asombraría ante la inmensa cantidad de creadores y artistas estafados por sus empleadores que hay en España.
Pero es el que puede, puede. Los pobres que no tenemos poder,somos unos minguis sin derechos.

lunes, 14 de abril de 2008

La mala educación. RAFA MÉNDEZ

Es difícil que lo conozcan los lectores cultos. Rafa Méndez es un bailarín que ejerce de “profesor” en un concurso de danza de la cadena televisiva de Prisa. Al parecer, y para desgracia de todos nosotros, se ha hecho muy popular.
En el panorama de encefalograma enfermo de nuestra televisión, curiosamente los concursos que tienden a elogiar los esfuerzos de los jóvenes suelen tener buenas audiencias, al menos en su primer capítulo. Ocurrió con Operación Triunfo y ahora está sucediendo el fenómeno con una cadena que no se distingue por su buena clasificación en los “rating” generales de audiencia.
Hay personajes en el concurso que cubren algunos de los supuestos de las ficciones. Una profesora que ejerce de cándida voluptuosa y buena gente, otra que es la mala de cualquier tragedia, el puro querubín que de nada se entera, uno que es el pillo simpático y, por último, Rafa Méndez, personaje inclasificable cuyo sentido de las cosas es, cuando menos, discutible.
Seguramente por insuficiencias en su educación, este “profesor” ha impuesto el uso de un vomitivo “spanglish”, donde las cosas no son asombrosas, sino “amazing”; nada es atrevido, sino “hot”; y el brío y la energía se han convertido en “energy”. Este nocivo magisterio en un programa que, sin duda, influye en los jóvenes, tiene, además, un desagradable ingrediente de ordinariez y desvergüenza. Las cosas no son “fantásticas”, sino “que te cagas” y otras expresiones igualmente académicas.
A los espectadores habrá que advertirles con urgencia de que ni éste es un “profesor”, ni tiene educación.

miércoles, 9 de abril de 2008

¿Un movimiento de Liberación Masculina?

Dicen algunos sociólogos que la historia es pendular. Sobre todo en España, y políticamente. En la actualidad, y a pesar de los dramas a que asistimos, tendemos aparentemente hacia un nuevo matriarcado; que no sería entre nosotros el primero; desgraciadamente, sabemos poquísimo de nuestros verdaderos ancestros celtas e iberos, pero los rastros de éstos últimos hacen suponer que pudieron constituir sociedades matriarcales.
Así, se confirmaría lo de la historia pendular. Pasamos de aquel remoto pasado matriarcal al machismo romano hasta llegar al nefasto machismo moro. Como reacción pendular, es posible que vayamos ahora hacia un feminismo absolutista.
Terminé hace relativamente poco una novela ambientada en una sociedad matriarcal ibera de los siglos IV-III antes de Jesucristo, en el Levante Español. El joven de la pareja protagonista es un muchacho lleno de ingenio e inventiva, que sueña con fundar un Movimiento de Liberación Masculina.
¿Tendremos que soñar con eso mismo los de ahora? Como en toda historia pendular se está confundiendo en muchas ocasiones “igualdad” con “sustitución”. Cuando se empieza a hacer justicia y vemos a mujeres en algunos puestos de decisión, hay quien confunde su legítimo derecho de equiparación con un actualizado derecho de pernada. Apago el televisor cuando exhiben un “spot” publicitario donde los hombres son muy tontos hasta que llega una mujer listísima y los deja en ridículo. Dos hombres discuten sobre galletas como tapados verduleros, hasta que llega una mujer sapientísima que aproximadamente les recita la Ley de la Relatividad. Un muchacho muy atractivo, cubierto con un delantal, limpia un horno, embadurnado de grasa hasta las cejas; pero llega la esposa vestida de ejecutivo y una actitud claramente de ”Ama” sadomaso, y se burla de él tratándolo como objeto sexual. Lo vi porque no llegué a apagar el televisor a tiempo.
Todos, empezando por las mujeres que aspiran sinceramente a la igualdad, deberíamos rechazar los productos anunciados de tal guisa.

lunes, 7 de abril de 2008

¿De qué vive un escritor?

En esta España de nuestros suspiros, es general la creencia de que la profesión literaria es una actividad secundaria, subsidiaria.
Es exasperantemente habitual que a los autores, inclusive los muy consagrados (con muchas publicaciones en librerías), les pregunten cuál es su profesión. Pero no cualquier ignorante, sino hasta personas especializadas de los medios y hasta libreros, con frecuencia renuentes a que los autores sean debidamente retribuidos. Deben de creer que no pueden existir entre nosotros artistas dedicados en exclusiva a la dificilísima tarea de fabular, y hacerlo con las armas del idioma muy bien afiladas. Creen que quien tenga la vocación de escribir debe hacerlo al salir de su trabajo, en horas robadas al sueño y compitiendo con el jaleo de la familia sentada en el salón ante el televisor o con los juegos de los niños en el pasillo. Siempre me pregunto si tendrá relación con estas circunstancias que la creación literaria española actual cuente tan poco en el mundo.
Tanto parece que el que escribe libros lo hace por afición y su trabajo real es otra cosa, que sé de quienes no cumplen los contratos firmados y no presentan jamás las liquidaciones anuales que marca la ley… o las trucan. El resultado es que sólo se les permite recibir retribución por su escritura a los actores, presentadores o famosillos que escriben un único libro en su vida… escrito realmente por un “negro”. Que uno de los pomposos concursos literarios españoles lo ganase un quiosquero anónimo, como uno que ganó en cierta ocasión el Goncourt, es inimaginable.
Tengo once libros editados, he sido finalista de dos premios y una vez gané uno , más bien insignificante. A pesar de todo ello, cuando me presentan a alguien es muy frecuente que diga: “¡Ah!, escritor, sí muy bien. ¿Pero cómo te ganas la vida?”

jueves, 3 de abril de 2008

Decálogo para formar delincuentes

El célebre juez de menores de Granada Emilio Calatayud, que tanto ha dado que hablar con sus sentencias educativas para jóvenes, ha creado un
DECÁLOGO PARA FORMAR DELINCUENTES
1- Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.
2- No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que decida por sí.
3- Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto lo animará a hacer cosas más graciosas.
4- No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podrías crearle complejos de culpa.
5- Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.
6- Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura.
7- Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño. Así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia quede destrozada, quizá por su propia conducta.
8- Dele todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario trabajar.
9- Satisfaga todos sus deseos, comodidades, apetitos y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustración.
10- Póngase de su parte en cualquier conflicto. Piense que todos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo.

miércoles, 2 de abril de 2008

PROGRES. La generación fracasada

A estas alturas de la historia, nada parece más rancio y fracasado que aquella generación que nos llamábamos “progres” Surgimos como respuesta a los cuarenta años oscuros, aspirando el aire fresco e incontaminado de la libertad. Teníamos que regenerar España –no desmontarla- y correr apresuradamente detrás de los trenes que habíamos ido perdiendo.
Para todo ello, era indispensable despojarnos de los reflejos auto represivos de la etapa anterior. Ser libres empezando por nuestra manera de sentir la vida. Desechar los arneses y volvernos transgresores en una medida educada y prudente.
Pero fueron demasiados los que malinterpretaron lo de la transgresión. De pronto, nos encontramos con señoras muy encopetadas y burguesas que, para ser modernas, se pusieron a robar en El Corte Inglés y Galerías. Hubo matrimonios que, para demostrar definitivamente su modernidad, decidieron escenificar sus encuentros sexuales delante de sus hijos pequeños, para que tuvieran educación sexual antes que uso de razón (hablo de un caso concreto, en que uno de los niños se negó a crecer como Peter Pan y hoy es un mozo que no llega al metro cincuenta completamente traumatizado). Aquella progresía que dio lugar a cosas interesantes pero nocivas, como la Movida madrileña, hemos hecho otras cosas muy nocivas pero nada interesantes.
El resultado es una España clónica de la de 1935, con la juventud peor educada de Europa y la más inculta. ¿PROGRES? ¡Que me borren!

martes, 1 de abril de 2008

Jaime I no era catalán

Acabo de ver propaganda racista-nazi-separatista, donde presumen de Jaime I.
Parece que muchos ignoran o tratan de ocultar que Jaime I NO ERA CATALÁN. Pedro II, su padre, se vio obligado a casarse con María de Montpelier, una señora que debía de ser muy fea o antipática (algunos datos hacen dudar de la virilidad de Pedro II), porque cuando se desposó, el rey no quiso yacer con ella y tuvieron que disfrazarla para que él la aceptase en su cama.
De aquella única coyunda, fue engendrado y nació Jaime, un niño que el vencedor de las Navas de Tolosa odió despiadadamente. Nació en el castillo de su madre y nunca fue traído a España hasta su coronación. Tanto fue odiado por Pedro II, que éste lo usó como moneda de cambio frente a su peor enemigo, Simón de Montfort, el siniestro, crudelísimo y ambicioso exterminador de los cátaros. Jaime fue entregado por su propio padre como rehén de guerra, con la promesa de que cuando fuese mayor permitiría que se casara con la hija de Montfort. Creció Jaime y se educó encarcelado en campamentos de la cruzada anti-albigense.
Una vez que Pedro II murió, al no haber engendrado otro heredero (tal vez no podía), Jaime vino a hacerse cargo del reino. En el panegírico de las exequias de su padre, hizo una proclama apasionada y solemne que está registrada en todos los libros de historia: “Pedro II se ha ido. Ha muerto el rey más magnánimo de España”